Hace unos días visité la tienda NIKE de la 5ª Avenida de New York.
Más allá de comprar alguno de sus productos, quería comprobar en persona el tipo de emociones que provoca la visita a una de las tiendas más innovadoras del mundo.
Las sensaciones empiezan desde que vemos la fachada, de un minimalismo industrial y urbano con preponderancia de la combinación negro-plata a modo de algunas de las “pieles” exteriores de los más modernos Arenas del mundo.
Al acceder a la tienda te reciben de forma simpática distintos empleados que forman parte del equipo a modo de tripulación de un barco en el que cada “marinero” lleva a cabo una función.
Ante mi sorpresa, 5 miembros del equipo, identificados con indumentaria 100% NIKE y con looks modaurbana-sport-cool, saludan a cada persona que entra a la tienda. El saludo es más una bienvenida que un soporte a la venta, agradeciendo ,de forma convincente, la visita.
Al avanzar al interior de la tienda, sorprende un área señalizada como “en obras”, donde se anuncia la próxima incorporación de un espacio con protagonismo para la realidad aumentada y la tecnología más actual. El espacio permite “curiosear” su contenido, en el que destaca la presencia de cajas con distintivos muy visibles de la NASA (¿casualidad? 😉 ).
Me sorprendió la inexistencia de escaleras mecánicas, que hacen que la visita te lleve a subir 4 pisos andando y la exhibición de instalaciones, cables y todas las interioridades técnicas y de servicios sobre el ignifugado industrial de la paredes, emulando a los estadios de futbol y sus túneles y pasillos.
En la segunda planta una gran mesa de trabajo presidía el espacio principal. Sobre ella la deconstrucción de una de las zapatillas icónicas con cada uno de los materiales y de los planos que la hacen posible….una representación de los laboratorios de trabajo de la marca.
Marca que jugaba con su poder y sustituía por un rectángulo negro el nombre NIKE, dejando dolo el swoosh como señal y signo. Rizar el rizo tapando las letras, deconstrucción llevada al límite.
Personalización en cada producto, uso de QR´s para obtener información ampliada, red wifi gratuita, música escogida,espacio de probadores con asistentes personales a demanda, sofás ,ticket por email,waiting espaces y ninguna referencia a personificaciones de sus equipos y atletas, el héroe eres tu..
…Héroes que ahora lo son en todas las tallas y que tienen maniquíes que les representan en cada espacio de la tienda….todos somos atletas de nuestros distintos deportes.
La sensación me llevó a confirmar y ampliar la emoción.
Compré.
Una sonrisa de una hilera de 5 personas del equipo me confirmó que la emoción es y será la razón de nuestra visita a una tienda.
Mis conclusiones:
La emoción la provocan las respuestas de nuestros sentidos: Oído (música, tono, ritmo y «melodía» en las interactuaciones con el staff ), Vista (espacios, colores, deconstrucción de producto, dress styling, negación de nombre de marca, ensalzar logo,eye contact), Tacto (exploración de los materiales de cada producto, superficie de paredes y suelos, autoservicio en selección de gama…), olfato (ausencia de ambientadores, naturalidad neutral…),.
El papel de equipo en tienda es fundamental porque cada uno de los empleados en contacto con los clientes cumple el papel de PERSONIFICAR nuestras aspiraciones en el uso de la marca. Su calculada disponibilidad y proactividad en relación al «momento de compra» los hace necesarios en la selección de opciones y tallaje: «Ni mucho ni poca» cercanía y una eficiencia logística facilitando producto adecuado y el pago todo ello en la dinámica de nuestra EXPERIENCIA de compra, provocando y manteniendo una sintonía entre «atletas iguales».
La parte más sensible, la parte diferencial es el equipo y la emoción que provocan y saben gestionar.La alternativa es comprar a través de la web.¿Porqué quiero ir a una tienda?.
Es y será por la experiencia de compra compartido con PERSONAS.
Sostenible en cualquier entorno de futuro.
Just Think It,
VITAMINAQ 